lunes, 6 de julio de 2015

PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES EN EL SECTOR AGRARIO

Aunque trabajar la tierra es una de las ocupaciones más antiguas que el hombre ha tenido, no puede decirse que la prevención de riesgos en este sector haya evolucionado como lo ha hecho en otras
actividades. Un sector de producción caracterizado por estar constituido por pequeñas y medianas empresas, con una elevada dispersión de los centros de trabajo, donde se desarrollan una gran diversidad de actividades con amplia variedad de tareas, donde la contratación es eventual y se realiza en muchas ocasiones con precipitación y urgencia debido a la temporalidad de los trabajos al tratarse de una producción estacional con acusadas puntas de producción, con contratos de corta duración caracterizados por la irregularidad en los tiempos de las jornadas y predominio de las operaciones penosas (consecuencia directa de la ejecución frecuente de trabajos manuales con intensa carga física y en posturas incómodas), hace del sector agrario un firme candidato a ser uno de los que mayor siniestralidad presenten.

A estas características del sector hay que añadirle: la escasa cultura preventiva de trabajadores y empresarios, el protagonismo del factor productivo sobre el preventivo, el empleo de equipos no adecuados o procedimientos de trabajo tradicionales que no siempre son seguros, el uso de maquinaria antigua y muchas veces obsoleta, que suele ser habitual el desconocimiento de la normativa aplicable, donde la mano de obra a la que se recurre destaca por ser temporal, que se emplea una elevada población laboral inmigrante, y que el resto está envejecida debido al éxodo que está sufriendo el mundo rural.

Analizados todos estos factores llegamos a la conclusión de que este sector debe ser especialmente atendido, y hay que saber adaptarse al mismo y a sus especiales características para conseguir una verdadera implantación de, al menos, los mínimos exigibles legalmente en materia de prevención de
riesgos laborales.

No obstante, y a pesar de las características del sector descritas, la forma de afrontar la Prevención de Riesgos Laborales no es muy distinta a la que se realiza en otros sectores, siendo el proceso Identificación de Peligros + Evaluación de Riesgos + adopción de las Medidas Preventivas necesarias para eliminar o reducir dichos riesgos, el eje sobre el que debe girar la Prevención de Riesgos  laborales en estas empresas.

Principales Riesgos y Medidas Preventivas: 

Para que existiese una adecuada gestión de la prevención de Riesgos Laborales, las empresas deberían contratar un Servicio de Prevención Ajeno que llevara a cabo la implantación de un Sistema de Gestión de Riesgos donde, entre otros:

- se analicen las tareas, procesos, equipos de trabajo y sustancias químicas utilizadas
- se identifiquen los peligros y se evalúen los riesgos - se determinen las Medidas Preventivas
necesarias para eliminar o reducir los riesgos evaluados
- se imparta formación e información específica a los trabajadores sobre los riesgos y medidas preventivas en sus puestos de trabajo 
- se establezcan las pautas de actuación en caso de emergencia 
- se realice la vigilancia de la salud de los trabajadores
- se asesore sobre los procedimientos de trabajo que se deben aplicar para realizar un trabajo seguro
- se defina la manera de realizar la Coordinación de Actividades Empresariales con otras empresas que concurran en los lugares de trabajo.

Fuente: Revista nº 5 Prevención Castilla y León. Autor: Jose Aurelio Fernández Villar. Técnico Superior PRL. 


lunes, 29 de junio de 2015

Jornada celebrada en Valladolid sobre el SECTOR AGRÍCOLA

En Castilla y León el sector agrícola-ganadero se produce un elevado número de accidentes, teniendo en cuenta las características existentes con un gran número de pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas.

La mayoría de los accidentes ocurridos son diagnosticados de carácter leve, o ligeramente graves o pueden ser incidentes y los cuales no son declarados ante la Autoridad Laboral, con lo que no se contabilizan en las estadísticas de siniestralidad laboral, de ahí que los resultados son parciales, ya que faltan incluir muchos de los accidentes o incidentes que se producen a diario en el trabajo en el campo. Los accidentes que sí son declarados son los realmente graves, con daños importantes en la
salud del trabajador.

La actividad del sector está desarrollada también por un gran número de personas no declaradas como trabajadores en el régimen general, son trabajadores que lo hacen como complemento al titular habitual que suele ser de la familia, o personas que consideran ésta su segunda actividad o bien trabajadores ya jubilados pero que siguen desempeñando faenas agrícolas por ser propietarios de las tierras o de la ganadería.

El trabajo familiar cobra importancia ya que el titular de la explotación es ayudado por personas de la familia, como el cónyuge, hijos u otros parentescos, y la estacionalidad, según la época del año, con condiciones climatológicas muy distintas, con diversidad de tareas derivadas del trabajo y con gran proporción de autónomos.

En los últimos años y de forma estacional se han incorporado trabajadores temporeros o la creación de empresas para dar servicio a esa temporalidad, que trabajan de forma ocasional, como empresas de trabajo temporal, escogiendo a inmigrantes con diversidad de nacionalidades.

Las principales características del trabajo en el sector agrícola-ganadero, teniendo presente el uso actual de maquinaria, la fuerte mecanización y el incremento progresivo de productos químicos y fertilizantes como abonos, son las siguientes:

Gran variedad de actividades o tareas ejecutadas a lo largo del día, especialmente en pequeñas explotaciones, como son actividades de cultivo, arado, riego, tratamiento y aplicación de productos fitosanitarios, cuidado de animales, etc; utilizando diferentes equipos (gran maquinaria, herramientas
de mano, productos químicos) que en algunos casos son inadecuados, están anticuados o no cumplen todas las medidas de protección en materia de prevención de riesgos. Además, la misma tarea agrícola o ganadera puede ser realizada con aperos o maquinaria muy sofisticados o bien manualmente.
En cualquier caso, los riesgos son evidentes, a pesar de no ser siempre tenidos en cuenta por los trabajadores o asumirlos como propios del trabajo que ejecutan. El trabajador del campo piensa que son riesgos inevitables, asociados al propio trabajo y que vienen determinados por el azar.

Tareas realizadas en entornos y maquinaria muy diferenciados, por una parte, trabajos agrícolas en extensiones grandes de terrero con maquinaria pesada (arado, tractores, cosechadoras, sulfatadoras, etc.) y por otra, los realizados en pequeñas explotaciones con aperos más sencillos, pero igualmente
peligrosos, en los que en ocasiones no se percibe el peligro del elemento utilizado.

Tamaño variable de las empresas, pero en general con un elevado número de pequeños agricultores y ganaderos, en ocasiones con dispersión geográfica. Las explotaciones agrícolas y ganaderas (o el conjunto de las dos si el trabajador o empresario realiza ambas actividades) se encuentran aisladas
geográficamente, por lo que la persona está sola al realizar sus faenas diarias y con escasos recursos técnicos, formativos y desconocimiento de normas de actuación en caso de emergencia.
Se agrava la situación si se produce un accidente y el trabajador se encuentra solo sin ayuda.

Trabajo al aire libre con factores ambientales adversos, dependiendo de la climatología de la zona o de la época del año, altos ritmos de trabajo según el tipo de cultivo o la atención a la ganadería, horarios especiales (madrugada, mediodía, por la noche) adaptados a las necesidades agrícolas
y ganaderas, sobreesfuerzos con posiciones posturales forzadas que se agravan si las condiciones climáticas no son buenas para la realización de tareas (exposición prolongada al sol durante el verano o bajas temperaturas en el invierno), exposición a agentes químicos peligrosos durante la aplicación de productos fitosanitarios con daños en la salud como infecciones o enfermedades producidas a lo largo del tiempo, en especial si no se dispone de los equipos de protección adecuados – EPI’s, o teniéndolos el trabajador no se los pone.

Temporalidad y contratación periódica en determinadas épocas del año: el trabajador es contratado por temporadas (por tanto de forma intermitente o incluso de forma puntual) según la producción agrícola de la zona en la que trabaja, sin continuidad laboral, con cambio frecuente de trabajo y tareas
a desempeñar y movilidad geográfica.
En conclusión, la estacionalidad del trabajo del campo provoca en ocasiones una fuerte contratación en periodos breves de tiempo, no estando bien organizados los trabajadores contratados y con niveles de formación adecuados. Muchas de estas personas acceden a este trabajo con la idea de ser un primer peldaño para el acceso a otra actividad laboral en otro sector productivo, por tanto no hay continuidad en su trabajo, y en consecuencia hay una falta de información y formación en la prevención de riesgos laborales específica para el sector.

• Aumento de productos químicos especializados para el sector agrícola y ganadero con elevados riesgos tóxicos, aplicados directamente por el agricultor y que no son percibidos como tales, ya que las consecuencias se producen con el paso del tiempo y no de forma inmediata, no viéndose la
relación entre el uso y aplicación del producto fitosanitario y la enfermedad contraída. Hay una falta de colocación de los equipos de protección individual o de alguno de sus elementos, a pesar de disponer de ellos.

Aplicación menos eficaz de las técnicas de seguridad que en la industria, construcción y otros sectores productivos mucho más controlados y complejidad en el cumplimiento de la normativa de seguridad.

Dificultad de comprensión entre trabajadores y empresarios por las diferentes nacionalidades debido al elevado número de trabajadores inmigrantes, que suponen, en ocasiones, barreras culturales e idiomáticas, y que impiden una comunicación fluida para detallar tareas y medidas de prevención.

PRL como carga documental: La materia de prevención de riesgos laborales para el sector agrícola y ganadero es percibida como una carga administrativa, como una cuestión de “papeleo”, sin valorar el aspecto positivo que en la salud de los trabajadores y en la rentabilidad de la empresa pueden tener.

Fuente: Antonio Alonso Fermoso Director provincial Sociedad de Prevención de Fraternidad Muprespa. Revista de Prevención de Riesgos Laborales de Castilla y León nº 6.

lunes, 22 de junio de 2015

Riesgos de la RADIACIÓN SOLAR

El sol, imprescindible para la vida en la Tierra, puede tener consecuencias dañinas sobre el organismo debido a una radiación excesiva, siendo en verano cuando existe mayor probabilidad de dicho exceso de radiación.

Quemaduras, envejecimiento cutáneo (manchas en la piel), lesiones oculares, insolaciones y cáncer de piel (carcinoma y melanoma maligno) son algunas de las consecuencias que la radiación solar puede provocar.

La radiación solar se descompone en distintos tipos, según su longitud de onda, y se clasifican en: rayos Gamma, rayos X, Vacuum UV (ninguna de estas tres llega a la superficie terrestre), radiaciones ultravioletas, radiaciones visibles y rayos infrarrojos.

Las radiaciones ultravioletas (UV), que son las que nos interesa conocer por sus efectos perjudiciales, pueden ser UV-A, UV-B y UV-C.

La única forma de
evitar completamente
los daños del sol es
impedir la exposición

Rayos UV-A: son los más penetrantes en la piel, producen el bronceado, envejecimiento prematuro, irritación, arrugas, manchas o pérdida de elasticidad, afecciones oculares, quemaduras y cáncer de piel
Rayos UV-B: producen un efecto calorífico y bronceado. Es más perjudicial que la radiación UV-A. Son filtrados en parte por la capa de ozono
Rayos UV-C: tienen mayor capacidad de producir quemaduras. Son muy peligrosos para la salud. No llegan a la Tierra, son filtrados por atmósfera y ozono

Protectores Solares:
Nuestra piel es en esta época muy vulnerable. Los efectos negativos de la exposición prolongada al sol son acumulativos.
Las cremas de protección solar contienen sustancias que actúan como filtros solares, reduciendo la cantidad de rayos que penetran en la piel.
La capacidad de filtro de las cremas de protección solar, se expresa con el denominado Factor de Protección Solar (FPS): que expresa cuantas veces más se puede estar expuesto al sol para producir el mismo enrojecimiento o eritema que si no se hubiera utilizado la crema de protección solar (si el primer día podemos estar 10 minutos, utilizando una crema de FPS de 5 podremos estar 50 minutos). Cuanto más alto es el FPS, más alta es la protección a los rayos solares.

Recuerde que ni siquiera los productos de protección solar muy eficaces y que protegen frente a ambas radiaciones, UV-B y UV-A, pueden garantizar una protección total frente a los riesgos que la radiación ultravioleta (UV) entraña para la salud.

Se recomiendan las siguientes medidas de protección:

  • Evitar exponerse al sol en las horas centrales del día, así como durante tiempos prolongados
  • Disminuir las partes del cuerpo expuestas directamente
  • Cubrir la cabeza con sombreros o gorras
  • Utilizar gafas de sol homologadas que filtren, al menos, el 90% de la radiación ultravioleta
  • Beber agua o líquidos sin alcohol para evitar la deshidratación
  • Utilizar protección solar con un factor elevado y adecuados a la edad, tipo de piel y zona del cuerpo
  • Alguna medicación puede aumentar la sensibilidad a la radiación ultravioleta. Conozca su medicación
  • Utilizar protección solar aunque esté nublado
  • Proteger los labios con protector labial


Son especialmente peligrosas las
exposiciones en niños y jóvenes

Fuentes: Ministerio de Sanidad y Asociación Española Contra el Cáncer. 

lunes, 15 de junio de 2015

Jornada Técnica de Gestión de los Riesgos Psicosociales

La Sociedad de Prevención de Fraternidad - Muprespa participó el pasado 15 de abril en el Paseo
de Eduardo Dato, dentro del espacio Foro Abierto que organiza la Dirección General de Función Pública, de la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno.

La Jornada fue inaugurada por Dña. Concepción Guerra Martínez, Directora General de Función Pública, y se estructuró en tres Mesas Redondas:

“Buenas prácticas en la gestión de los riesgos psicosociales en el trabajo”, con la participación de ACCIONA ENERGÍA (D. Eloy Jáuregui Martín, Gerente de Prevención), EL CORTE INGLÉS (D. Pablo Romero Blanco, Técnico Superior de Prevención Mancomunado) y el AYUNTAMIENTO DE
MADRID (Dña. Mercedes Garrido Bernardo, Jefa de la Unidad Técnica de Gestión, Ergonomía y Psicosociología Aplicada).

“Actuaciones del Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo y de la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Madrid”, en relación a la prevención de los riesgos psicosociales en el trabajo, con la intervención de Dña. Carmen Bonet Herranz, Inspectora de Trabajo y Seguridad Social, y D. Jorge López de Ávila, Jefe del Servicio de Intermediación de Riesgos Psicosociales.
Se destaca la labor desarrollada por el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo en relación al apoyo, asesoramiento y atención a las solicitudes de empresas, trabajadores, organismos públicos… originadas por los riesgos psicosociales. La Inspección de Trabajo expuso la necesidad de elaborar protocolos médicos y técnicos para ordenar y estructurar la actuaciones preventivas de los
riesgos psicocosociales en las organizaciones.

“Actuación de los servicios de prevención ajenos en relación a la evaluación de los riesgos psicosociales en el trabajo”, en la que participó Dña. Ana Del Castillo Garrabaou, Área de Ergonomía y Psicosociología PREMAP, su exposición se centró en los procedimientos y metodologías de la evaluación de las situaciones de riesgo psicosocial. Intervino como ponente en la misma mesa, Dña. Mª Eugenia Sánchez-Rico López, Responsable del Área de Psicosociología de la FRATERNIDAD PREVENCIÓN, que expuso los procedimientos y metodología que sigue la empresa, en la identificación, análisis y realización de evaluaciones de riesgos psicosociales, elaboración de protocolos de actuación para la gestión de conflictos laborales, formación, etc., trabajando siempre desde el conocimiento profundo de la empresa cliente y adaptándonos a sus expectativas y necesidades.

La SOCIEDAD DE PREVENCIÓN FRATERNIDAD MUPRESPA presentó como principal objetivo la colaboración estrecha con las organizaciones en la promoción de la salud de los trabajadores, basado en la aplicación y ampliación de herramientas de salud y bienestar que integren diversas técnicas y disciplinas, así como en la adquisición de un compromiso necesario tanto por parte de las
organizaciones como de las personas que las integran. Esta Jornada, dirigida a los profesionales
de la PRL de la Comunidad de Madrid, ha contribuido ampliamente a la difusión del conocimiento, buenas prácticas y procesos de mejora en la gestión de los riesgos psicosociales en el trabajo del Personal Técnico de los Servicio de Prevención

jueves, 11 de junio de 2015

Estrés Laboral y su Gestión

Si bien las definiciones de estrés son múltiples, una de las más reconocidas es la que dice que
el estrés es la respuesta general del organismo ante cualquier estímulo estresor o situación estresora
Es un estado que se caracteriza por altos niveles de excitación y angustia, con la frecuente sensación de no poder hacer frente a la situación, y donde se suele dar una respuesta fisiológica del organismo ante dicha situación que se percibe como una amenaza. Los trabajadores experimentan estrés cuando las exigencias de su trabajo superan su capacidad para hacerles frente.

El estrés no es bueno ni malo en sí mismo, es adaptativo bajo ciertas circunstancias, nos es necesario para responder ante diversas situaciones. Lo que se ha de hacer es controlarlo, para que no afecte negativamente. Casi cuatro de cada diez trabajadores creen que el estrés no se aborda correctameHnte en sus lugares de trabajo.

Es por ello que el contexto psicosocial y de organización de la empresa tenga repercusiones significativas en la salud y bienestar de los trabajadores, ya que las personas con estrés pueden desarrollar trastornos de salud física y mental El estrés además supone un impacto para la propia empresa, con efectos inmediatos como son: disminución del rendimiento general de los trabajadores, disminución de la productividad, incremento del absentismo laboral, conflictos en las relaciones
interpersonales, aumento de quejas internas (clientes/ usuarios) y externas, mayor insatisfacción laboral, incremento de accidentes e incidentes, etc.

Las manifestaciones más habituales del estrés son:

FISIOLÓGICAS

Hipertensión arterial
Problemas digestivos
Trastornos endocrinos
Insomnio
Elevación del ritmo cardiaco
Aumento de niveles de azúcar
(sangre y orina)
Dificultad para respirar
Asma
Otros

COGNITIVAS

Incapacidad para tomar
decisiones
Incapacidad para concentrase
Olvidos frecuentes
Hipersensibilidad a la critica
Bloqueos mentales
Otros

CONDUCTUALES

Predisposición a accidentes
Consumo de drogas
Explosiones emocionales
Comer en exceso o no comer
Excitabilidad
Temblores
Conductas impulsivas
Beber y fumar en exceso
Incapacidad para descansar
Otras

ORGANIZACIONALES

Absentismo
Relaciones laborales pobres
Reducción productividad
Altas tasas de accidentes
Insatisfacción
Antagonismo con el trabajo
Conflictos interpersonales
Aumento de las quejas
interna y externas
Otros

Prevenir el estrés es necesario para conseguir un entorno de trabajo saludable

¿Qué puede hacer la empresa?

Evaluación de riesgos psicosociales
Fomentar la claridad y la transparencia organizativa
Controlar la carga de trabajo y prever la misma
Comunicación en el trabajo: vertical y horizontal
Instrumentos de comunicación interna: contacto directo,
tablones de anuncio, intranet, buzones, etc
Formación de mandos y trabajadores. Gestión estrés
Fomentar conciliación de la vida laboral y familiar
Fomentar el trabajo en Equipo
Elaboración Procedimientos de trabajo

¿Qué puede hacer el trabajador?

Conocer que es el estrés, aprendizaje y formación
Interpretar adecuadamente y objetivamente las situaciones
Fijar prioridades y objetivos
Practicar técnicas de Relajación y respiración
Entrenamiento en pensamiento positivo
Adoptar un enfoque de resolución de problema
Tolerar la incertidumbre o la ambigüedad
Conocer técnicas para gestionar y canalizar el estrés
Aplicar métodos para gestionar y el estrés

Fuente: Boletín Acción Preventiva Sociedad de Prevención Fraternidad - Muprespa http://www.fraternidad-prevencion.com/AccionPreventiva/201506/Boletin05_Madrid.pdf

martes, 14 de abril de 2015

GESTIÓN PREVENTIVA en su EMPRESA

Es nuestra intención asesorarle sobre diversos aspectos relacionados con la gestión de Prevención de Riesgos Laborales en su empresa.

En esta ocasión le hablamos de la Planificación de la Acción Preventiva (PAP).
En su empresa debe existir una PAP, asumida por el empresario y en la que se especifiquen todas las
acciones preventivas a implantar, los recursos necesarios para ello, fechas de implantación y el control de su implantación.

Las acciones a incluir en dicha Planificación, además de aquellas derivadas de la evaluación de riesgos necesarias para eliminar o reducir y controlar los riesgos, pueden ser todas aquellas encaminadas a garantizar la seguridad de los trabajadores, destacando entre otras las siguientes:

• las relacionadas con Medidas de Emergencia (estado de extintores, señalización, etc.)
• las relacionadas con Equipos de Protección Individual (entrega, control de su uso, etc.)
• las relacionadas con las Instalaciones Industriales: mantenimiento, revisiones, etc.)
• las relacionadas con los Equipos de Trabajo (revisiones de seguridad)
• las relacionadas con la Formación de los trabajadores

Los Técnicos de Fraternidad Prevención pueden asesorarle sobre la realización de la Planificación de la acción Preventiva en su empresa, aclarando todas las dudas que se le puedan presentar.

Contacte con su Técnico Tutor si necesita ampliar información.

lunes, 6 de abril de 2015

CONSEJOS DE SEGURIDAD VIAL: "CONDUCIR BAJO LA LLUVIA"

El riesgo al conducir bajo la lluvia se incrementa de forma significativa. En estos casos extreme las precauciones: encienda las luces, aumente la distancia de seguridad, cuide la limpieza de cristales, esté atento al riesgo de acuaplanin...

Atascos, problemas de visibilidad, balsas de agua... pero, sobre todo, un asfalto mucho más peligroso que reduce el agarre de los neumáticos, son los problemas que nos encontramos cuando cogemos el coche y está lloviendo. La lluvia es la situación climatológica más habitual en nuestro país, y la que más accidentes provoca. Para reducir los riesgos es necesario tomar algunas precauciones. Estos son los consejos más útiles:

SIN ABS: utilice los frenos con máxima suavidad, dosifique la presión sobre el pedal para evitar
derrapes si su coche no tiene ABS, y tenga en cuenta que tardará más en detenerse.

CON ABS: si su coche tiene ABS, en caso de necesidad pise a fondo el freno; la tecnología le
permitirá manejar la dirección del volante.

LUCES: encienda las luces de carretera para ser visto, incluso las de niebla si la lluvia es intensa.

DISTANCIA de SEGURIDAD: aumente la distancia de seguridad para disponer de más tiempo para
frenar. Además, reducirá las salpicaduras de los coches que lleve delante.

LIMPIEZA: cuide la limpieza de los cristales y espejos para no dificultar más la visión.

EMPAÑAMIENTO: en caso de empañamiento de los cristales, active el climatizador o el aire
acondicionado y dirija el chorro de aire a la luna para no perder visibilidad.

ACUAPLANIN: cuidado en las zonas con charcos o balsas de agua, hay riesgo de acuaplanin. También se pueden humedecer las pastillas y restar eficacia a los frenos.