viernes, 29 de enero de 2010

AUMENTAN EL NÚMERO DE AFECTADOS POR EL SÍNDROME DEL EDIFICIO ENFERMO EN BARCELONA.


La Organización Mundial de la Salud lo ha definido como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en espacios cerrados.

La noticia ha saltado a los periódicos en los últimos días, la sede de Instituto Muniicipal de Personas con Discapacidad ha registrado una veintena de casos afectados por el llamado “síndrome del edificio enfermo”.Un tema que tiene en jaque a Ayuntamiento y sindicatos de la Ciudad Condal.
Vómitos, jaquecas, fatiga crónica, hipersensibilidad crónica son algunas de las molestias que han registrado los trabajadores del consistorio barcelonés.
De un lado los sindicatos que denuncian que todo comenzó en febrero de 2008, cuando durante las labores de mantenimiento del aire acondicionado del inmueble, se sustituyó nitrógeno por 25 kilos de gas refrigerante R- 22 (freón 22 clorodiluometano).
Desde el Ayuntamiento en declaraciones a la agencia EFE, alegan que tras un informe realizado por la Agencia de Seguridad Pública lo único que se pudo detectar es la existencia de un hongo en una parte de los conductos de ventilación que fue eliminado sin que los problemas desaparecieran. UGT en comunicado de prensa denuncia que en dicho informe se encontraron compuestos químicos como isopranol, etanol y benceno.
Mientras los sindicatos hablan de enfermedad profesional, desde el Ayuntamiento se quiere reiterar que los trabajadores tan solo sufren molestias por un mal sistema de ventilación.

Habrá que esperar al informe de la Inspección de Trabajo del Ayuntamiento de Barcelona.

El “Síndrome del Edificio Enfermo” es un conjunto de molestias y enfermedades originadas por la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las cargas iónicas y electromagnéticas, partículas en suspensión los gases y los vapores de origen químico y bioareosoles, entre otros agentes causales identificados. Según estudios realizados por la OMS un 30% de los despachos son susceptibles de padecer este mal.
Texto: Silvia González

viernes, 22 de enero de 2010

¿ESTUDIAS O TRABAJAS?


Los empleados del sector de la construcción necesitarán una tarjeta profesional para poder trabajar en el plazo de dos años.
En España se calcula que 2,6 millones de personas trabajan en este sector actualmente, lo que supone un 13% de la población activa.

Se llama TPC y a partir de enero de 2012 será obligatoria. Hablamos de la Tarjeta Profesional de la Construcción, una herramienta que los trabajadores de este sector deberán tener para poder ejercer su profesión en nuestro país. Nace con la intención de luchar contra la siniestralidad laboral y reducir el número de víctimas mortales, en un sector que sólo durante el pasado año registró 177 fallecidos.
Este documento registrará la experiencia en el sector y la cualificación profesional del trabajador y, lo que es más importante: su formación en prevención de riesgos laborales. La obtención de esta licencia está condicionada a que el trabajador realice un curso básico obligatorio de ocho horas. Manipulación de cargas, medios de protección colectiva e individual, señalización y simbología de los productos utilizados en obra entre otros temas se impartirá en el Aula Permanente de Formación. Después, en un segundo ciclo formativo de 20 horas, también obligatorio, el trabajador recibirá formación específica en función del puesto que desempeñe.

Sociedad de Prevención Fratenidad Muprespa cuenta con el sello de homologación de la Fundación Laboral de la Construcción, que la faculta como entidad acreditada para impartir esta formación. Sólo en 2009 alumnos han pasado por las aulas de Sociedad de Prevención Fraternidad Muprespa más de 10.000 alumnos, una cifra que se espera incrementar en los próximos dos años.