
Dolor de cabeza, un zumbido continuo en sus oídos, falta de concentración a la hora de encarar sus labores diarias…
Si usted sufre alguno de estos síntomas, puede que en su entorno laboral haya mas ruido del recomendable. Pertenece usted a un extenso club. Tan solo en Europa, setenta millones de trabajadores están expuestos a diario a un ruido excesivo durante al menos la cuarta parte de su jornada, según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud (EU-OSHA).
Unas cifras que se traducen en hechos, hasta el año 2008, más de diez millones de personas habían sufrido algún tipo de pérdida auditiva en el trabajo, siendo esta afecciónuna de las más comunes dentro de las enfermedades profesionales.
Si usted sufre alguno de estos síntomas, puede que en su entorno laboral haya mas ruido del recomendable. Pertenece usted a un extenso club. Tan solo en Europa, setenta millones de trabajadores están expuestos a diario a un ruido excesivo durante al menos la cuarta parte de su jornada, según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud (EU-OSHA).
Unas cifras que se traducen en hechos, hasta el año 2008, más de diez millones de personas habían sufrido algún tipo de pérdida auditiva en el trabajo, siendo esta afecciónuna de las más comunes dentro de las enfermedades profesionales.
87 decibelios es el valor límite de exposición diaria al cualquier sonido no deseado en jornadas de ocho horas de trabajo, así lo determina el Real Decreto 286/2006 sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido. Para que se hagan una idea, esa medida se corresponde con el ruido que genera el tráfico intenso.
Por sectores, industria y construcción son los que mayor número de casos registran, pero otros entornos a priori “inofensivos” tienen un índice de afectados cada vez más grande, es el caso de los denominados call centres o la hostelería. Curiosamente otro de los lugares con mayor riesgo son los fosos de las orquestas.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la exposición a un ruido excesivo puede ocasionar pérdida de audición, temporal, si la exposición es breve, o permanente, tras una exposición continua y prolongada. Aparte de los efectos sobre la audición el ruido produce entre quienes lo sufren otro tipos de efectos muy molestos. El ruido afecta al sistema cardiovascular, genera un aumento de la tensión arterial, y se le considera uno de los factores desencadenantes del estres laboral, a veces implica un descenso de la productividad del empleado, y por si esto fuera poco, un entorno ruidoso aumenta las probabilidades de sufrir mas accidentes laborales.
Es al empresario a quien corresponde por ley, proteger a sus trabajadores del ruido, a adoptar las medidas oportunas y a informar y formar a sus empleados de los posibles riesgos derivados de la exposición al ruido.
Si usted se ve en alguno de estos casos, comuníquelo a sus superiores de la mejor forma que encuentre y es que según un informe de la Universidad de Estocolmo publicado en informe sueco publicado en el Journal of Epidemiology and Community Health, las personas que sufren en silencio y sin rechistar tienen el doble de posibilidades de sufrir un infarto, que quienes se comunican de forma mas ruidosa.
Texto: Silvia González
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